La localidad de Huerta Grande está ubicada a la vera de la ruta nacional 38, a unos 83 km. al norte de la ciudad de Córdoba, a 1036 mts. sobre el nivel del mar; su población estable es de unos 5.500 habitantes y su clima es templado y seco, con un promedio anual de lluvias de los últimos 55 años de 776 milímetros. En los últimos 60 años nevó en 16 oportunidades, lo que marca un promedio de nevadas cada 4 años de poca o media intensidad.
Según estudios realizados por la Universidad de Pensilvania EE.UU. hubo vida humana 6.104 años antes de Cristo, con la llamada Cultura AYAMPITIN, a unos 20 km. al oeste de nuestra población, la cual tuvo vigencia mas de 6 milenios.
Tras su inexplicable extinción, el espacio de cuevas y cavernas fue ocupado por COMECHINGONES, etnia que llegó, o tal vez, se formo hace unos 1.500 años.
Hace alrededor de un milenio llegaron a nuestras sierras los SANAVIRONES, desde el norte, espantados por la ferocidad de los antropófagos CHIRIGUANOS y se fusionaron pacíficamente a los primeros, aportándoles sus conocimientos de cultivos, herramientas y vestimenta incásica, así como inquietudes artísticas plasmadas en las galerías y aleros del cerro Colorado, que guardan sus miles de pictografías.
Así transcurrió la primera etapa de la historia de esta población, directamente vinculada con los aborígenes primeros dueños no solo de este lugar sino de América toda.
Con el correr del tiempo y promediando el siglo XIX se notaban incipientes nucleamientos en cinco importantes áreas: La cascada de Olmos, La quebrada de los Reinoso, La Aguadita, Piedras Grandes (muy importante por la explotación de piedras graníticas y calcáreas) y Ojos de Agua (hoy centro de Huerta Grande), señalándose como puntos destacables la estancia El Chañar, hoy calle Los Paraísos, propiedad de los Conti por diez generaciones y la estancia La Berna construida por Juan Kurth por 1894, justo frente a la anterior.
De pronto, en 1892, se tiende el ramal ferroviario y ello significo la llegada del progreso, ruptura del aislamiento de todas las insipientes poblaciones y contacto fluido con el resto del país. Los ingenieros que confeccionaban los planos fueron poniendo denominaciones a cada lugar, así al hoy pueblo de Casa Grande, por una vieja casona, La Cumbre por ser el punto más alto y a Huerta Grande por las grandes quintas existentes donde el agua brotaba en “ojitos” y vertientes. La denominación en el plano unificó las cinco áreas antes señaladas y así comenzó a llamarse esta población.
Nos encanta vivir en este paraíso…….
En Huerta Grande le ofrecemos lo que mas queremos, NUESTRA NATURALEZA
Verán que de nuestro valles brota un perfume, A PAN RECIEN SALIDO DEL HORNO y que junto a nuestros ríos, se saborean los mates más ricos.
En esta antigua morada de COMECHINGONES, los invitamos a conocer nuestros bosques autóctonos. Molle, Tala, Piquillín y Algarrobo se dan cita al pie de cerros que nos convocan a trepar y a llegar a lugares donde EL AIRE ES OTRO Y TIENE GUSTO A PEPERINA……….
Muchas casas de aquí tienen más de un siglo. En algunas podrán alojarse y soñar, en otra comerán ricas tortas con sonidos de fondo de arroyos y cascadas.
Vertientes que brotan en las montañas en una fuente de más de cien años.
Los rayos del sol encienden el rojo y naranja de mermeladas y jaleas, quesos de cabra, escabeches y licores.
El silencio es solo interrumpido por el canto de los pájaros.
Caminos en medio de la naturaleza, para ser transitados con…. Pasos de explorador y espíritu de guardián.
Vengan advertidos:
QUERRAN QUEDARSE A VIVIR AQUÍ………….